Reflexiones sobre el tratamiento del pueblo gitano en los medios de comunicación

miércoles, septiembre 26, 2007

PÚBLICO: Nace un diario "de izquierdas y progresista"

Hoy ha nacido un nuevo diario en España. Se llama Público. La edición en papel cuesta sólo 50 céntimos y tiene su mellizo en digital. Según ha comentado esta mañana en Los desayunos de TVE su director, Ignacio Escolar, se trata de un periódico "de izquierdas y progresista". Las intenciones parecen buenas y, tal como está la profesión, es genial que se abra una nueva redacción. Les deseo lo mejor.

En cuanto al tema de cómo gestionará este nuevo periódico la presentación de la comunidad gitana en sus páginas todo apunta a que la cosa no es que vaya a ser muy distinta de lo que conocemos. Como siempre, me he apresurado a poner en el buscador de la web las palabras mágicas "etnia gitana" y esto es lo que me he encontrado. Una noticia que recogieron el domingo pasado sobre el secuestro de la niña gitana en Manchester. En el artículo "Boda a punta de pistola", la redactora Patricia Rafael no se distancia mucho de lo que hizo su homólogo de El País en el reportaje del que hablé en la entrada anterior. Es tremendamente nocivo para la imagen de los gitanos en España y para la convivencia intercultural que preconizan "los progres" asociar a los gitanos con actividades delictivas, prácticas culturales salvajes y situaciones de marginalidad pero no parece que los periodistas (sean del signo que sean) tengan a bien darse cuenta.

Efectivamente, el ADN de los medios no cambia.

lunes, septiembre 24, 2007

El observatorio de los medios de Mugak

Mugak es un Centro de Estudios y Documentación sobre racismo y xenofobia impulsado por SOS Racismo. Desde 1995 realizan una importante labor consistente fundamentalmente en la recopilación, archivo e inclusión en una base de datos de todo tipo de materiales relacionados con las migraciones, las minorías étnicas y los medios de comunicación. En su página web se puede consultar abundante información sobre esta temática.

Una de las aportaciones más interesantes de Mugak es el observatorio de los medios. Se trata de una base de datos en la que se recogen sistemáticamente noticias u otras informaciones en las que aparecen (o no) los inmigrantes y las minorías. En el margen derecho de la página tenemos todos los campos a los que podemos acceder. El último hace referencia a la presentación de los gitanos en los medios. Éste se subdivide, a su vez, en tres apartados: No aparecen, secundario y sujeto. Si pinchamos en alguno de los dos últimos nos encontramos con las noticias más recientes en las que han aparecido los gitanos.

A cada una de las noticias que recopila el observatorio se les realiza una ficha (margen izquierdo al final) en la que se incluye el idioma, género informativo, área geográfica, bloques de contenido, presentación de mujeres, menores y gitanos (sujeto o secundario) y fuente principal de la noticia.

Veámoslo en este reportaje de El País recogido por Mugak. Se trata de la información sobre el secuestro de una joven. Los responsables del observatorio han clasificado el contenido del reportaje con la etiqueta delincuencia entre minorías. Bajo mi punto de vista, una buena clasificación. Y es que, en definitiva, de este reportaje lo que se deriva es eso. Arroja más sombras que luces y enrarece las relaciones entre los secuestradores, el padre y las secuestradas. A ver si me explico, no se ha realizado la cobertura normal en estos casos. Es decir, el padre y la hija son los buenos y los secuestradores los malos. Aquí, todos son sospechosos y parecen culpables. Sería algo así como lo que pasa con el caso Madeleine (guardando las distancias) pero teniendo como telón de fondo las peculiares relaciones y características culturales de los gitanos.

En conclusión, se cuestiona no sólo la autenticidad de este secuestro en cuestión sino en general, la manera de ser y de proceder de los gitanos en lo que a consecución de pareja se refiere.

martes, septiembre 18, 2007

Titular espontáneo: Las palabras no se las lleva el viento

El pasado 13 de septiembre el diario digital La Crónica Social publicó una información relativa a un "desayuno informativo" con Isidro Rodríguez, director de la Fundación Secretariado Gitano. En la entrevista, realizada por la Agencia de Prensa Servimedia, especializada en información social, Isidro Rodríguez pide a las distintas administraciones españolas que "se movilicen" para conocer y mejorar la situación de los inmigrantes de etnia gitana procedentes de países del Este que viven en España.

Unos días más tarde en elpais.com del domingo 18 de septiembre aparecía un reportaje titulado La Rumania que crece en Madrid. En éste, se recoge una declaración supuestamente extraída de la nota de prensa que difundió Servimedia sobre la entrevista a Isidro Rodríguez. Su contenido es: algunas conductas de los gitanos rumanos perjudican a nuestra etnia. No obstante, según un comunicado de la FSG, la frase entrecomillada que se atribuye a éste, no sólo está sacada de contexto sino que no corresponde textualmente a ninguna de las declaraciones recogidas por Servimedia. El comunicado no tiene desperdicio ya que pone de manifiesto tanto la negligencia profesional del periodista que firma el reportaje como la incoherencia del medio que lo publica.

A poco que se conozca el trabajo de la FSG, uno se da cuenta de que es imposible que la declaración que publica elpais.com haya salido de la boca de su director. Porque, tal y como aclaran en el comunicado, la fundación se haya comprometida con la defensa de los derechos, con la mejora de las condiciones de vida y con el reconocimiento de la identidad cultural de la minoría gitana en Europa y por ello viene desarrollando iniciativas de atención a personas gitanas inmigrantes (rumanos y de otras nacionalidades).

La cuestión ahora es cómo se repara el daño que se ha hecho. Desgraciadamente, es muy fácil que un periodista publique una información errónea o falsa pero muy difícil que divulgue una rectificación o corrección. Del mismo modo, mientras la web de FSG tiene una audiencia minoritaria, un diario como elpais.com llega a miles de personas. Evidentemente, el reportaje y el comunicado no van a tener la misma repercusión en la sociedad.

La verdad es que cuando uno ve lo que los medios de comunicación hacen con las declaraciones de los representantes de las minorías se le quitan las ganas de andar diciendo que es necesario citarlos en las informaciones relativas a las mismas. Más que nada porque al final, parece que diga uno lo que diga, los medios van a sacar lo que quieran. Este reportaje sirve de ejemplo sobre cómo se puede pervertir, manipular y falsear una declaración hasta el punto de darle una orientación totalmente distinta a la que le pretendía dar la persona que la hizo. Malas noticias.
Solución: Un ventilador.

miércoles, septiembre 12, 2007

El trabajo de inmigrantes rumanos y búlgaros (muchos de ellos gitanos) salvará la vendimia manchega

En los últimos tiempos, muchos rumanos y búlgaros se han establecido en Castilla-La Mancha para trabajar en el campo. Los medios de comunicación han hecho famosos a estos ciudadanos europeos a través de multitud de informaciones sobre los asentamientos que han protagonizado. La Herrera, Llanos del Caudillo, La Gineta o Moral de Calatrava son algunas de las poblaciones que han saltado al ruedo mediático debido a la cuestión de los asentamientos. El tratamiento informativo ha sido muy similar. En casi todos los casos se criminaliza a los rumanos y búlgaros. En cuanto a los asentamientos, éstos se nos explican/encuadran desde el punto de vista de los problemas sociales que genera la inmigración descontrolada. Y en este caso concreto, los problemas que, inmigrantes (de etnia gitana) con hábitos de vida y características sociales y culturales que parecen incompatibles con las nuestras, nos generan. Este es el marco o framing desde el que se nos ha enmarcado la cuestión de la inmigración rumana y búlgara: los problemas que se derivan de ella.

En periodismo existe una teoría llamada framing. Esta teoría hace referencia a que los medios no sólo establecen la agenda de temas del debate público, sino que también definen una serie de pautas (marcos) con los que pretenden favorecer una determinada interpretación de los hechos sobre los que informan.

Bien, hoy he leído este artículo en elpais.com. La noticia habla de que los agricultores manchegos se han visto obligados a solicitar (fuera de plazo) al Ministerio de Trabajo el permiso para contratar a rumanos y búlgaros ante el peligro de que no haya mano de obra suficiente para afrontar los trabajos de la uva. Aunque este artículo insiste en problematizar la situación de los inmigrantes gitanos en Castilla-La Mancha lo he escogido porque ofrece, además, otro marco (framing) de interpretación. Esto es, interpreta el "fenómeno" también desde el punto de vista de la necesidad de estos trabajadores para que la vendimia salga adelante. Para que los agricultores no se arruinen.

Esto del framing es muy importante en tanto que va a orientar nuestras interpretaciones acerca de ciertos temas de interés público. Así, no es lo mismo explicar la inmigración desde el punto de vista del intercambio y enriquecimiento cultural, que desde sus implicaciones laborales y económicas, que desde los conflictos que se derivan de ella. La percepción de la cuestión será muy distinta dependiendo de cómo se enmarque ésta.

Si en cada información sobre trabajadores rumanos y búlgaros quedara claro que su contribución es imprescindible para el desarrollo económico de la agricultura manchega otro gallo cantaría. Ya se guardarían los alcaldes de quejarse tanto de ella.

Porque vamos, después del acoso mediático y policial al que se les ha sometido en estos dos últimos meses, ¡menudo acto de cinismo!, que ahora los busquemos desesperadamente (incluso saltándonos los procedimientos legales) para que nos hagan un favor.

viernes, septiembre 07, 2007

HOMENAJE a X: La incompatibiliadad entre Y y M

Mi amiga X trabaja ocho horas al día en Y, una de esas concentraciones mediáticas regionales que aglutinan prensa, radio y televisión. La contrataron hace como un mes y gana menos de 600 €. X es licenciada en periodismo. Está contenta porque acaba de terminar la carrera y está aprendiendo. Por lo que sé, todas los días rellena cuatro o cinco páginas del diario, incluida la maquetación. Esto significa que tiene que maquetar las páginas, escoger los temas y su situación, reelaborar los teletipos y las notas de prensa, titularlas, redactar y titular las suyas propias, esperar a que se las corrijan y cambiar lo que le hayan dicho que cambie antes del cierre. También realiza, edita y locuta algunos reportajes para el informativo de televisión. Esto requiere: ponerse en contacto con las fuentes, ir al lugar de la noticia, grabar, volver a la tele, montar, prepararse la locución, locutar y editar la pieza final. No obstante, lo más común es que tenga que buscar el material audiovisual en el archivo y editar la pieza a partir de éste.¡Qué alivio!Ni que decir tiene que la mayoría de las tareas que le encomiendan a X no las sabía hacer antes de llegar a Y. X trabaja con la presión de estar a prueba y de saber que hay muchos como ella deseando ocupar su puesto. El jefe de X necesita audiencias. Por eso le pide a Y un trabajo efectivo, lleno de "carnaza", drama y espectáculo.

Con este panorama de precariedad laboral, pedir a X que aplique una cierta ética profesional a la hora de redactar sus informaciones sobre inmigrantes o minorías étnicas es, en palabras de Antonio Parra, “exigirle un comportamiento heroico a sabiendas de que su empleo va a peligrar”. En la misma línea, Manuel Lario Bastida dice que "los medios de comunicación, y los propios periodistas, generalmente aducen que las diversas recomendaciones que se emiten sobre como optimizar la información sobre minorías son difíciles de cumplir porque chocan frontalmente contra la lógica dominante de lo que es noticiable. Una lógica regida por la inmediatez, la presencia de lo dramático o espectacular y el carácter etnocéntrico de las informaciones y su análisis". En resumen, desde la crítica se piden tres cosas de las que el periodismo carece: tiempo, espacio y especialización periodística.


Así pues, obtener un resultado favorable en la ecuación que conforman X(el periodista), Y (la empresa periodística) y M (las minorías étnicas) no es tarea fácil. Xavier Giró, professor de Ciències de la Comunicaciò de la Universitat Autònoma de Barcelona, ha escrito un artículo en el que comenta, discute y amplía las recomendaciones que en su día se publicaron en el Manual de estilo periodístico relativo a las minorías étnicas del Colegio de Periodistas de Calatunya, referente en este ámbito. El artículo es interesante en tanto que reflexiona sobre algunas de las cuestiones que se han comentado más arriba.


En esta entrada, no he intentado justificar el trabajo de X pero sí dar a conocer su realidad. Seguramente le estamos exigiendo más de lo que puede hacer en sus condiciones. Todos deberíamos hacer examen de conciencia, quizás los periodistas no sean los únicos que tienen un trabajo que mejorar.

martes, septiembre 04, 2007

Latcho Drom/Buen camino/Lungo Drom/Largo camino

El vídeo muestra un fragmento de la película Latcho Drom, filmada por el cineasta gitano Tony Gatlif. El violinista es uno de los integrantes de la agrupación musical Taraf de Haidouks formada por gitanos rumanos. Como puede observarse, no todos los gitanos rumanos son temporeros en los campos españoles, los hay, hasta músicos de renombre.

A principios de agosto saltó noticia: el alcalde de La Herrera (Albacete) denunciaba un asentamiento de rumanos. Todos los medios y en todos los formatos se ocuparon de la información. 20minutos.es, elmundo.es o Canal Cuatro son algunos ejemplos. Por supuesto, ningún medio ofreció el testimonio de los rumanos ni tampoco les dio por investigar a los empresarios que los contratan. Se trataba de otra cosa: espectáculo. A finales de agosto ya estaban todos fuera.

Por desgracia, los medios volverán a sacar historias parecidas a las de La Herrera. Hay diversas razones para afirmarlo. Primero, porque es un tema político. Rumanía ya es Europa y los rumanos son europeos por mucha moratoria hasta 2009. Como siempre, se teme a los inmigrantes. Por eso, los medios crean la alarma y azuzan a la opinión pública para que ésta inste a los poderes públicos a tomar medidas. Segundo, porque para los medios de comunicación es un tema atractivo y fácil de trabajar. En todos los casos se siguen los mismos patrones: vamos allí, sacamos la basura, cogemos declaración al alcalde o vecino de turno y listo. El informativo más visto.

Por si eso fuera poco, pronto, por no decir ya, nos encontraremos con nuevos problemas. En algunos reportajes ya identifican a los rumanos con gitanos. Es verdad que muchos de los que viven en los asentamientos lo son, pero esta asociación es tremendamente contraproducente. Si los medios insisten en ella no es difícil intuir lo que pasará. Se reforzarán los estereotipos y crecerán los prejuicios hacia la comunidad gitana ya sean rumanos o españoles. Es indispensable que hagamos algo al respecto.

CORRECCIÓN/RECTIFICACIÓN: Ayer confundí Latcho con Lungo. Latcho significa bueno en Romanó y Lungo significa largo. Y, como de todos los errores se aprende. Aprovecho para enlazar al proyecto Lungo Drom que tiene como objetivo la integración de la población Roma del este de Europa. De la confusión entre el nombre del proyecto y el título de la película se desprende mi error. Los periodistas manejamos mucha información y es evidente que nos equivocamos. La cosa está en rectificar.

En fin, que, aunque el recurso literario no quede tan bonito. Sigue siendo genial que en el viaje (largo y esperemos que también bueno) nos acompañen los violines.

Gracias J.M. por hacerme rectificar.